13 de diciembre de 2015

Palawan. Mis 6 días en el paraíso




Tenía varios días de vacaciones y aunque parecía una locura poder llegar hasta Palawan desde Bangkok, finalmente tomé la decisión de hacerlo, y comenzar una nueva aventura en Filipinas.
y valió la pena...

Tenía claro que esta vez no quería pasar mucho tiempo en Manila, más que nada, porque la conozco y porque para grandes ciudades ya estoy viviendo en una como es Bangkok.

Llegué una tarde noche después de un vuelo de 3 horas. Me fui directo al barrio de Makati, dejé mis cosas en la habitación y me subí a la terraza del hostal a tomar algo.
Esa noche, junto a dos amigos filipinos acabé en el edificio más alto de la ciudad, el edificio Gramercy, en la planta 71 de unos apartamentos en pleno centro de la ciudad y con unas vistas que quitan el hipo.



Al día siguiente, volé para Puerto Princesa, capital de Palawan. Cuando llegué a la ciudad (triciclo 50 PHP) me hizo recordar infinidad de cosas vividas en este lugar. Siempre será un lugar mágico para mi de mis principios por el país.
Me alojé en la avenida principal, Rizal Avenue, encontré un hostal barato y con muchos backpackers. 
Esa noche me fui alrededor de la bahía de Puerto Princesa. Al ser fechas cercanas a Navidad, han colocado un enorme árbol en el medio del paseo del puerto, y alrededor de él, varios restaurantes con muy buena comida y buen ambiente.
Después de ahí me fui, como no, al más famoso bar de la ciudad, el Tiki Bar, un bar en el que cada día de la semana hay una actuación de una banda muy entretenida en directo.

A la mañana siguiente era momento para comenzar la ruta hacia el lugar donde quería llegar, El Nido, a 5 horas en furgoneta (600 PHP).
Un viaje que no se me hizo nada pesado, con bonitos paisajes, con buen tiempo y con paradas para degustar buena comida local.





A la llegada a El Nido, me dirigí directamente a Hama Street, la calle principal, (desde la estación de autobuses 50 PHP), y en la que se encuentra la mayoría del alojamiento backpacker del pueblo.
Me alojé en una pequeña casa con 4 habitaciones, a 10 segundos de la playa principal de El Nido.





Ahí empezaba mi relax absoluto y de mis merecidas vacaciones. La playa de El Nido tiene bonitos paisajes pero debido a que está llena de bangkas (barcas filipinas), el agua no está demasiado limpia.
La mejor opción para disfrutar de buenas playas es dirigirse a Las Cabañas, una playa preciosa y sin gente que te hace sentir en el paraíso.
Desde El Nido no deberían cobraros más de 100 PHP en triciclo, aunque os pedirán 150 PHP.






Otra opción que se puede hacer en El Nido son los tours A,B,C,D que ofrecen todos los restaurantes, agencias y demás de los alrededores. Todos tienen el mismo precio pactado, así que no os molestéis en buscar el más barato.
Los tours recomendados son el A (1.400 PHP) y el C (1.200 PHP). Empiezan temprano por la mañana, y subiendo a una bangka se recorren varias islas, en las que se puede disfrutar haciendo snorkel, buceo o simplemente tumbándose en una de esas arenas finas sin hacer nada. Ofrecen un almuerzo barbacoa exquisito en el que sentarse con varios locales es la mejor opción para conocer más la cultura filipina y además pasar un buen rato riendo con ellos.

A las afueras de El Nido, también hay la posibilidad de visitar la playa de Nacpan, junto a una cascada. Para esta excursión recomiendo alquilar una moto (700 PHP - 24 horas).
Es una de las mejores playas de la zona, sin duda.



El Nido está cambiando respecto a la última vez que lo visité. Cada vez hay más restaurantes, nuevos negocios y más visitantes....pero es el precio que hay pagar para poder estar ante uno de los mejores paisajes filipinos.
Ahora incluso hay un ATM, cosa que hasta hace un año no existía.

Por la noche, también hay oferta, sobretodo en la playa principal. Restaurantes con barbacoa, pescado, a la luz de las velas y justo en frente del mar.
Si se quiere más movimiento, Puka Bar es la opción. Fiesta asegurada en la playa, con un buen ambiente hasta las 3 de la mañana.

En El Nido te sientes a gusto....sin ganas de salir de allí. Un buen lugar para desconectar durante unos días.

A la vuelta, ya en Manila, tenía una noche más antes de volver a Bangkok, así que me fui a pasear por la zona de Fort Bonifacio, en Global City, una ciudad completamente nueva en Manila y en la que todo lo que te rodea te sorprende, calles limpias, seguridad en todas partes, apartamentos, centros comerciales y hoteles de lujo...
Vale la pena visitar este área para darse cuenta de los contrastes que existen en Filipinas.

Hasta la próxima Palawan!