3 de febrero de 2013

Dumaguete: Snorkel en Apo Island y Twin Lakes

Bangka, transporte entre islas en Filipinas

Dumaguete es una ciudad con mucho movimiento. Mochileros buscando hostales por la ciudad, expatriados con sus "amores" filipinos treinta anyos menores que ellos, policias que te preguntan donde vas, gente yendo y viniendo por sus largas calles, y restaurantes y centros comerciales a rebosar.
Jovenes jugando al frisbee o descansando en el amplio cesped que ofrecen los alrededores de la Universidad Silliman, que alberga 10.000 estudiantes de todo el pais y de otros veinte paises mas.
Dumaguete, con 120.000 habitantes, los cuales 30.000 son estudiantes, se ha ganado el titulo de ciudad universitaria por excelencia.


Dumaguete

Paseo maritimo Dumaguete

Dumaguete

En el hostal, a parte del que estuve en Manila, es el unico en el que he podido encontrar gente que esta viajando como yo.
Daneses, suecos, ingleses, australianos... incluso una pareja de Barcelona que lleva cinco meses recorriendo mundo. Mucha Suerte Marc y Violeta!
Por las noches nos reunimos todos en la azotea del edificio, intercambiando informacion, comparando opiniones... hasta que llega el momento de ir hacia un karaoke cercano al puerto. Un karaoke con habitaciones privadas para grupos, en el que apretando un boton te vienen a pedir nota y pides lo que quieras, un rollito muy japones.
Alli me deleito con canciones de Michael Jackson, La Macarena, Bob Marley y alguna que otra mas.

Pero Dumaguete no es solo conocer mochileros, fiestas en azoteas y dejarte la voz cantando en karaokes. Es de lo mejores lugares del planeta para bucear, un destino obligado para quienes disfrutan con esta practica.
Yo, como lo del buceo aun no le he encontrado el punto, prefiero hacer snorkel, que es lo mismo pero poniendote un tubo en la boca que a saber quien se lo ha puesto antes, y nadando por la superficie quemandote la espalda "a tutti plen".




La mejor excursion para hacerlo es en Apo Island, situada al sureste de Negros Oriental, una isla volcanica con casi 800 habitantes, los cuales solo disponen de tres horas diarias de electricidad.
A esta isla se accede con una barca desde una playa en el sur de Dumaguete, una playa con arena volcanica que hace recordar a esas playas tan curiosas y bonitas de las Islas Canarias.


Con vistas a Apo Island

La barca te deja a unos metros de la isla y a partir de ahi, tienes total libertad para moverte por donde quieras.
Despues de nadar durante un buen rato con tortugas gigantes, peces de colores, serpientes y corales fascinantes, llegue a una playa muy pequena en la que pude descansar unos minutos y contemplar las vistas al Mar de Filipinas que tenia ante mi.
La vuelta hacia la barca se convirtio en una autentica odisea, ya que se empezo a levantar un fuerte vendaval y a picarse la mar, asi que tuve que ponerle mas ganas de la cuenta para no acabar en la isla vecina.






Ya en la barca, los conductores decidieron volver a tierra, ya que el dia se estaba poniendo feo y no querian correr ningun riesgo de acabar naufragando.
Tardamos el doble de lo normal en volver. A contracorriente, con unas olas tremendas y con todos los ocupantes yendo de lado a lado entre risas y alguna cara asustadiza.
En general fue divertido y ya puedo incluir la experiencia a mi lista, pero quizas hubiese sido mejor hacer esta excursion otro dia.


Otra opcion que se puede hacer en Dumaguete es la de visitar los Twin Lakes, en el Parque Natural de Balinsasayao. Un recorrido de quince kilometros hacia el norte de la ciudad por la carretera de la bahia, te lleva hasta un camino montanyoso en el que despues de trece kilometros mas, se llega al primer lago.
Ese dia me deje la camara en el hostal, asi que no dispongo de ninguna foto propia. Igualmente he buscado unas fotos por google para que os hagais una idea de donde estuve.


Entrada al Parque Natural

El primer lago es de muy facil acceso, ya que solamente hay que bajar unos metros a pie desde el parking donde se deja la moto.
No se si sera por la epoca, pero no encontre a ningun turista por esta zona, asi que imaginaros lo que se puede llegar a sentir disfrutando tu solo con la naturaleza.

Al segundo lago se llega por un camino aparantemente facil, adentrandote en el bosque. La unica dificultad es la cantidad de piedras resbaladizas que se encuentran en el.
Cuando llegas al final de la gran arboleda que te rodea, una caseta-mirador te ofrece la posibilidad de poder ver los dos lagos a la vez desde lo alto de todo, unas vistas magnificas que me hubiera encantado retratar.

Ya de vuelta, una zambullida rapida en el frio lago para refrescarte y poder continuar tu camino.


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